Registro de datos y acciones de divulgación en el Estartit
Adquisición de sonda CTD48M para garantizar la continuidad del registro de datos de la temperatura del agua del mar más largo de toda la mediterránea acompañado de acciones de divulgación.

Fecha de inicio 09/07/2024
Sector Pesquero y turístico
Socio impulsor Grup de Acció Local Pesquer Costa Brava
Territorio de actuación Badia de Pals y las Islas Medes (Baix Empordà)
Riesgo climático Aumento de los episodios de eutrofización
Disminución de la biodiversidad
Pérdida de hábitats
Presupuesto 15.000,00 €

 

La temperatura de la superficie del mar en el Estartit, un grado más caliente que hace 4 décadas atrás

En Josep Pascual Massaguer tiene el registro de los datos de la temperatura del agua del mar más larga de todo el mediterráneo. Hacia el 1969 empezó a tomar medidas meteorológicas y el 1974 se adentró en el mar. A finales de los 80 empezó a observar que los datos experimentaban cambios. Desde entonces, el nivel de la temperatura del mar no ha hecho más que subir. Según las cifras de Pascual, la temperatura de la superficie del mar ha ido subiendo hasta un grado más por encima del habitual.

En global, los datos de Pascual revelan que la temperatura del mar en el Estartit ha pasado de unos 16 o 16,5 °C de media anual además de los 17,5 °C actuales. A 90 metros de profundidad, el ascenso ha estado de medio grado. En verano se logran las temperaturas más elevadas a la superficie marina. Antes el agua del mar veraniega se encontraba en unos 22 o 23 °C de media, pero los últimos años las cifras ya son de 24 o 25 °C. En agosto del 2022 se batió el récord de calor desde que Pascual recoge datos: el agua del mar logró los 27,5 °C. “La situación es grave”, asegura, y calcula que a mediados de este siglo la costa catalana puede acercarse a los 30 °C.

15 metros menos de playa en 30 años

Desde el año 1993, Pascual también mesura el retroceso de las playas. En este caso, lo hace desde arriba de todo del monte de Rocamaura, la montaña de 225 metros de altura desde donde se contempla toda la bahía de Pals hasta después de Begur. En este sentido, las observaciones indican que cada año se pierde medio metro de playa, y en poco más de 30 años los nueve kilómetros de playas de esta zona de la Costa Brava han retrocedido un total de 15 metros.

Acción para garantizar la continuidad del registro de datos

Disponer de estos datos es fundamental en la hora de plantear acciones de adaptación al cambio climático. Es por eso que, con el objetivo de garantizar la continuidad de esta serie de datos de referencia y pionera, se prevé la adquisición de una nueva sonda para medir la conductividad, temperatura, presión y turbidez del agua. Esta adquisición irá acompañada de una serie de píldoras comunicativas con el objetivo de divulgar, sensibilizar y transferir este conocimiento.