ODS 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible.
Este ODS pide erradicar la desnutrición y combatir la mala alimentación, origen de enfermedades. También se ha de asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos, aplicar prácticas agrícolas sostenibles, adoptar medidas para que los mercados de productos básicos alimentarios y sus derivados funcionen correctamente, y fomentar nuevos modelos agroalimentarios sostenibles, sanos y justos en todo el mundo.
2.1 Para 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular de las personas pobres y en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, en una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
2.2 Para 2030, poner fin a todas las formas de malnutrición, incluyendo conseguir, a más tardar el 2025, los hitos convenidos internacionalmente sobre el retraso del crecimiento y el emaciació de los menores de 5 años, y abordar las necesidades de nutrición de las adolescentes, mujeres embarazadas y lactantes, así como de las personas grandes.
2.3 Para 2030, duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores/se de alimentos de pequeña escala, en particular las mujeres, los pueblos indígenas, agricultores/se familiares, pastores/se y pescadores/se, a través, entre otros, de un acceso seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos de producción e inputs, conocimientos, servicios financieros, mercados y oportunidades para la generación de valor añadido y trabajo no agrícola.
2.4 Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, contribuyan al mantenimiento de los ecosistemas, fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, fenómenos meteorológicos extremos, sequías, inundaciones y otros desastres, y mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
2.5 Para 2020, mantener la diversidad genética de las entonces, cultivos y animales de granja y domesticados así como las especies silvestres conexas, a través, entre otros, de una buena gestión y diversificación de los bancos de semillas y plantas a escala nacional, regional e internacional, y promover el acceso a los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos y conocimientos tradicionales, así como la distribución justa y equitativa de estos, como se ha convenido internacionalmente.
2.a Aumentar las inversiones, incluso mediante una cooperación internacional más amplia, en infraestructura rural, investigación agrícola y servicios de extensión, así como en desarrollo tecnológico y bancos de genes de plantas y ganado, a fin de mejorar la capacidad de producción agrícola a los países en desarrollo, en particular en los países menos avanzados.
2.b Corregir y prevenir las restricciones y distorsiones comerciales de los mercados agropecuarios mundiales, a través, entre otros, de la eliminación paralela de todas las formas de subvenciones a las exportaciones agrícolas y todas las medidas de exportación de efectos equivalentes, en conformidad con el mandato de la Ronda de Doha para el Desarrollo.
2.c Adoptar medidas para asegurar el buen funcionamiento de los mercados de productos básicos alimentarios y derivados de estos, y facilitar el acceso adecuado a información sobre los mercados, en particular sobre las reservas de alimentos, a fin de ayudar a limitar la extrema volatilidad de los precios de los alimentos.