El papel clave de la Diputación de Barcelona durante el Sexenio Democrático (1868-1874)
La Diputación de Barcelona tuvo un papel muy destacado en la vida política catalana durante el Sexenio Democrático, convirtiéndose en el portavoz de la representación en todo el territorio catalán. El Sexenio supuso el fin del reinado de Isabel II, la aprobación de una nueva Constitución en 1869 (que establecía por primera vez una monarquía parlamentaria), el reinado de Amadeo I, que duró dos años y tres meses, y una República efímera de once meses.
A lo largo del Sexenio, la Diputación de Barcelona estuvo gobernada en una primera etapa por los sectores monárquicos constitucionales, que integraban sobre todo liberales conservadores y liberales progresistas. La implantación, por primera vez, del sufragio universal masculino en las elecciones provinciales en marzo de 1871 otorgó la victoria a los republicanos federales, aunque en junio estos diputados fueron destituidos por el Gobierno español. Sin embargo, en verano de 1872 los sectores republicanos recuperaron el gobierno de la Diputación de Barcelona. Durante esta etapa, que se prolongó hasta el golpe de estado del general Pavía en enero de 1874, algunos de sus presidentes fueron el escritor e historiador Víctor Balaguer (1868-1869), el músico Josep Anselm Clavé (1871-1872) o el ingeniero Ildefons Cerdà (1873-1874).
Tras la abdicación de Amadeo I y con la proclamación de la Primera República, el 11 de febrero de 1873, la Diputación de Barcelona, gobernada por los federales, se convirtió en un centro de gobierno del territorio catalán. Entre otras actuaciones, la Diputación fue parte fundamental de la Junta de Salvación y Defensa de Cataluña, creada el 18 de julio de 1873 para hacer frente a la nueva guerra carlista (1872-1876).
Mapa de la provincia de Barcelona referente a la división judicial, 26 de diciembre de 1872. Autoría: Pau Jambrú e Ildefons Cerdà (arquitectos). Fondo: Diputación de Barcelona (CAT AGDB R. 2601).