Salud y cambio climático

Salut i canvi climàtic

Se denomina cambio climático al incremento global de la temperatura de la Tierra como resultado principalmente del aumento de la concentración a la atmósfera de gases invernadero generados por las actividades humanas.

Actualmente existe un amplio consenso científico al considerar el cambio climático como un reto y una amenaza para el medio ambiente, la salud humana y el bienestar de las sociedades y algunos expertos vaticinan que podría ser lo primero determinando de salud en el siglo XXI.

El fenómeno del calentamiento global y sus efectos sobre la humanidad ha estado objeto de atención y preocupación desde hace años por parte de la comunidad internacional. Así, las Naciones Unidas adoptaron en 1992 la Convención Marco sobre el Cambio Climático y lo definió como "el cambio del clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempos comparables".

Anteriormente, en 1988, se había creado el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPPC), organismo de referencia encargado de evaluar la bibliografía científica, técnica y socioeconómica publicada en todo el mundo y emitir informes de consenso cada 5 años sobre las causas, las consecuencias y las posibles soluciones al fenómeno del calentamiento global.

Los efectos sobre la salud fueron objeto por primera vez de un capítulo diferenciado al informe del IPPC de 1996, pero no fue hasta el tercero el informe emitido en 2001 que se hicieron referencias a los principales efectos del cambio climático sobre la salud:

  • Efectos directos: como resultado del aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos (inundaciones, tormentas, ciclones, incendios) y de los impactos en la salud de las altas y las bajas temperaturas (olas de calor y de frío)
  • Efectos indirectos, entras los que se citan:
    • Incremento de la frecuencia de dolencias respiratorias, a causa de los cambios en la calidad del aire y los niveles de polen.
    • Incremento de la incidencia de las dolencias de origen alimentario y transmitidas por el agua, especialmente en las áreas con problemas de saneamiento.
    • Cambios en la distribución geográfica, la estacionalidad y la incidencia de las dolencias infecciosas o de sus vectores.
    • Desplazamientos demográficos de las poblaciones afectadas a entornos urbanos a causa del deterioro medioambiental, la pérdida de labrantíos y las inundaciones.

La evidencia científica sobre los efectos en la salud muestra que el cambio climático ya ha alterado la distribución de algunos vectores de dolencias infecciosas, ha modificado la estacionalidad de algunos pólenes al.lergènics y ha incrementado las muertes relacionadas con las olas de calor.

El cambio climático influye en los requisitos básicos para la salud: un aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y una vivienda segura. El cuarto informe publicado por el IPCC en 2007 aprecio que el mayores impactos se deberán a los efectos indirectos sobre la disponibilidad de agua y alimentos y por las catástrofes causadas por situaciones climáticas extremas. El grado de afectación en las poblaciones, a pesar de ser general, no será uniforme y se prevé que se verán afectadas de manera desproporcionada las zonas más desfavorecidas y pobladas del planeta, sobre todo África y el sudeste de Asia, incrementándose las desigualdades en salud y el acceso a una alimentación adecuada, agua limpia y otros recursos.

Las recomendaciones y líneas estratégicas internacionales insisten en la necesidad de abordar el cambio climático aplicando medidas preventivas de mitigación (reducción de emisión de gases de efecto invernadero) y de adaptación (dirigidas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos de los potenciales efectos del cambio climático), que tienen que ser intersectoriales e implicar toda la sociedad. En esta línea, la OMS prioriza el reforzamiento de los servicios de salud púbica y la gestión del medio ambiente orientada a la salud entre las medidas de adaptación más importantes para reducir los efectos negativos del cambio climático en la salud de las personas.